Es innegable que los vehículos desempeñan un papel vital en nuestra vida cotidiana. Y a medida que la tecnología y los coches evolucionan, necesitamos poder confiar plenamente en sus capacidades y desempeños. Esto significa que, debemos contar además de con productos y soluciones para el correcto mantenimiento de nuestras máquinas, con que aporten beneficios a largo plazo, para garantizar su sostenibilidad y ayudar a construir un planeta más sano.
A medida que los conductores se vuelven más conscientes de los gastos a los que deben hacer frente, buscan fórmulas de consumo más rentables, incluyendo todo lo relacionado con la conducción y el mantenimiento del vehículo.
En este sentido, el cuidado del vehículo debe enfocarse de la misma manera que el cuidado del cuerpo: alimentarlo con los productos correctos reportará mayores beneficios a lo largo del tiempo y reducirá la necesidad de realizar cuantiosas reparaciones o costes de mantenimiento en el futuro.
Por lo tanto, los conductores deben asegurarse de que la maquinaría del vehículo cuenta con la lubricación y los aceites de motor adecuados, para que con el tiempo no se produzca el desgaste de las piezas críticas. Invirtiendo en los productos oportunos, muchos de los cuidados mecánicos del coche pueden disminuir, evitando los costes de reparación que acechan con demasiada frecuencia.
RECIBES LO QUE DAS
Los conductores deben asegurarse de que cuidan su maquinaria con los aceites adecuados, para permitir que el motor funcione a su máxima capacidad con facilidad. A largo plazo, esto ahorrará a los propietarios dinero en costes de mantenimiento innecesarios, que derivan del uso excesivo y del desgaste general. Por ello, conocer el producto adecuado para cada vehículo debería ser algo que los propietarios conozcan a la perfección.
Los lubricantes de alta calidad tienen la mejor formulación y no permiten la acumulación de «lodos» pegajosos, causados por la degradación del aceite que arruinan el motor. Esto significa que las piezas mecánicas pueden moverse con suavidad, reducir la fricción y mantener el motor frío. Al optar por un aceite de motor de alta calidad, los conductores no sólo garantizarán un alto rendimiento constante de su vehículo a lo largo del tiempo, sino que también ahorrarán en el consumo de combustible.

EL PRECIO ES CORRECTO
A menudo, las opciones de menor precio producen depósitos perjudiciales en el motor y causan más daño que beneficio. Los motores modernos funcionan ahora a temperaturas más altas que nunca. El constante arranque y parada en trayectos cortos y el tráfico hacen que el motor esté sometido a un estrés constante.
Este calor excesivo no aparece en el indicador del salpicadero, sino que es un problema silencioso, en lo más profundo del motor. Los lubricantes desempeñan un papel fundamental en la transferencia de ese calor, y están sometidos a un ataque constante causando la pérdida de rendimiento y dañando los componentes críticos a través de un desgaste devastador de metal sobre metal.
EL TIPO DE MOTOR ES CLAVE PARA LA ELECCIÓN DEL LUBRICANTE
Hay tantos aceites en el mercado, que parece una tarea desalentadora saber cuál es el correcto, especialmente cuando se desconoce el adecuado cuidado del motor. Muchos fabricantes disponen de una herramienta de recomendación en su web para guiarle correctamente y encontrar el mejor producto para su vehículo. Esto tendrá en cuenta si tienes un coche, un camión, una moto o incluso un equipo agrícola.
Ahora, con los coches modernos, hay diferentes tipos, desde los motores antiguos a los nuevos, pasando por los híbridos, eléctricos y los de transmisión automática. Cada uno de ellos tiene sus propias necesidades específicas en las que sus lubricantes especialmente formulados trabajarán para proteger su mecánica única.
MANTENIMIENTO DE COCHES ELÉCTRICOS
Tomemos como ejemplo los motores eléctricos; para estos vehículos, los aceites de motor tienen que suministrar energía eléctrica de forma eficiente, al tiempo que se ocupan de la gestión de la fricción del sistema de transmisión. Lo mismo ocurre con los sistemas de transmisión automática, que tienen una presión mayor en las partes vitales del motor que no son de automoción.
En el caso de los vehículos pesados de mayor tamaño, como los camiones y los vehículos comerciales, las altas temperaturas del motor, la oxidación y los depósitos son problemas comunes, por lo que un lubricante que se centre específicamente en estas áreas es de suma importancia, ya que a menudo transportan cargas pesadas y se enfrentan a las duras condiciones de la carretera. Este tipo de lubricantes debería prolongar los intervalos de drenaje, minimizar el desgaste, reducir los tiempos de inactividad y, consecuentemente, garantizar una flexibilidad operativa.
Los coches antiguos pueden seguir alcanzando el máximo rendimiento gracias a lubricantes modernos, que se basan en las especificaciones del aceite original del fabricante. Utilizando aditivos y tecnologías avanzadas para garantizar la protección de los motores más antiguos, los lubricantes modernos permiten que estos vehículos rindan al máximo. En última instancia, esto prolonga su vida útil y retrasa los procesos de eliminación altamente contaminantes.
Así que ahí lo tienes, pequeños pero sencillos pasos para ahorrar dinero a largo plazo. Los conductores deben ser más inteligentes en el cuidado de su vehículo para ser más rentables. Y pueden conseguirlo ya que existen muchas herramientas que les ayudan a elegir el lubricante. Pequeños ajustes, como tomarse el tiempo necesario para garantizar un mantenimiento adecuado, darán lugar a beneficios a largo plazo.
Publicación en colaboración con Petronas Lubricants International



