Más del 60% de los coches que circulan en España tienen más de 10 años (con una media de 13,2 años), además de que falta un mantenimiento adecuado porque el presupuesto para ello es cada vez más reducido.
En este caso, en la primavera o el verano, debido al aumento del calor y los viajes largos por carretera, generalmente a la mitad del día cuando hace más calor, el automóvil debe hacer un esfuerzo adicional, que no siempre es capaz de soportar. Por este motivo, las principales averías y sus reparaciones se producen en los vehículos durante el periodo estival. De forma global el aire acondicionado, la batería, los neumáticos y la válvula EGR encabezan las incidencias, no así el filtro del habitáculo, pero también hay más:
¿CUÁLES SON LAS REPARACIONES MÁS FRECUENTES?
BATERÍA
Este es uno de los fallos más comunes en verano. Puede llegar al 30% de las averías que se producen durante estos meses.
AIRE ACONDICIONADO
Una reparación muy común es la del aire acondicionado. Su uso excesivo puede provocar una caída de la resistencia, el desgaste de los conductos que transportan el aire, e incluso puede provocar una fuga de gas refrigerante.
DISCOS DE FRENO
Estos elementos se deforman por el calor de la presión y la temperatura exterior, lo que afecta a la eficacia del proceso de frenado y, por tanto, a la seguridad vial.

Ilustración 1: Mecánico trabajando
PASTILLAS DE FRENO
Las altas temperaturas y conducir un coche más pesado de lo habitual muchas veces es un exceso de trabajo. Si no están en buenas condiciones, la capacidad de frenado se ve afectada y pueden representar un peligro al encontrarse con obstáculos inesperados. La sustitución de las delanteras es una de las reparaciones de mantenimiento de automóviles más solicitadas.
RADIADOR
Su trabajo básico es enfriar el motor para que se mantenga a la temperatura correcta, especialmente el refrigerante, que tiene que estar alrededor de los 90 grados. En verano, debido a la alta temperatura, hay más daños y el funcionamiento puede verse afectado.
BOMBA DE AGUA
Según RACE, es uno de los componentes básicos del sistema de refrigeración y una de las averías más frecuentes que dan lugar a la asistencia en carretera.
NEUMÁTICOS
La temperatura que alcanza el asfalto en verano puede provocar un mayor desgaste de los neumáticos y si no están en buen estado el riesgo de sufrir un reventón es superior.
VÁLVULA EGR
Se encarga de redirigir los gases de escape cargados de partículas contaminantes al sistema de combustión, evitando que estas partículas se acumulen y lleguen al motor. Durante el verano, sus niveles en el aire aumentan, lo que se traduce en una mayor demanda de esa válvula, que puede efectividad y averiarse.
ALTERNADOR
El uso excesivo del aire acondicionado y del sistema de enfriamiento del motor en los días más calurosos conllevan un exceso de trabajo. Si está algo deteriorada, en verano aumentan las posibilidades de que se estropee.